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Rapunzel es la protagonista de la película de Disney Enredados y de la serie de televisión.
Rapunzel es la décima princesa de Disney; lleva su característica melena rubia (aunque en realidad es morena natural), que mide 21 metros de largo, y que tiene una habilidad mágica que puede curar y revertir el envejecimiento cuando recita un conjuro especial. Es la décima princesa de Disney en la alineación oficial. Rapunzel es la primera princesa de Disney que posee un poder especial innato.
Personalidad[]
Rapunzel es una chica enérgica, inteligente, lista, amable, tonta, juguetona y muy aventurera en sus últimos años de adolescencia, aunque un poco ingenua. Sin embargo, no tiene miedo de defenderse a sí misma o a los demás cuando la situación lo requiere. Habiendo pasado toda su vida aislada en una torre con poco más que hacer, tiene una educación competente en literatura y talento en casi todas las áreas, como la música y la repostería, e incluso en materias más avanzadas como la astronomía, como lo ilustran sus patrones astronómicos completamente trazados. Su mayor pasión es el arte, como lo indica la gran cantidad de pintura en las paredes dentro de la torre. Si bien anhela ver el mundo más allá de su ventana, es muy obediente a Madre Gothel.
Sin embargo, Rapunzel tiene algunos defectos como persona, que incluso terminan haciéndola capaz de hacer daño involuntario a los demás, como ser irresponsable con respecto a la situación de los demás. Por ejemplo, en "Reina por un día", decidió no visitar a Varian inmediatamente después de la tormenta para ayudarlo con su problema por miedo a él, ignorando su situación durante meses. Además, su ingenuidad la ha llevado a ser insensible hacia los demás y sus sentimientos en ocasiones, como en "El desafío de los valientes", cuando no logró comprender lo importante que era el torneo para Cassandra y terminó eclipsándola, dañando su autoestima en el proceso. También puede actuar con orgullo y presunción en algunas circunstancias, como en "Rapunzel y el gran árbol", cuando tuvo algunas discusiones serias con Cassandra por la desconfianza de esta última en Adira, y Rapunzel consideró descaradamente que el punto de vista de Cassandra era incorrecto y el de ella correcto, obligándola a obedecer e incluso ignorando su consejo durante la batalla contra Héctor, prefiriendo usar sus propias tácticas en lugar de escuchar a su protector.
Debido a que estuvo 18 años retenida en la torre, a pesar de estar encantada de descubrir que era una princesa con dos padres amorosos, el rey Federico y la reina Ariana, el sentido de aventura de Rapunzel aún no se había saciado. El trauma del rey Federico por su secuestro original lo llevó a volverse sobreprotector y asfixiante con su hija, por lo que Rapunzel desarrolla frustración por sentirse confinada una vez más, lo que desencadena una sensación de claustrofobia por las restricciones. La reina Ariana, habiendo sido un espíritu libre en su juventud, comprende a Rapunzel, por lo que la alienta sutilmente a encontrar una manera de satisfacer el deseo de exploración y aventura.
A pesar de carecer de socialización durante los años de formación de su vida, Rapunzel es capaz de conectarse fácilmente con otras personas, inspirando a aquellos que tenían bondad latente o sueños a redimirse y seguir sus objetivos. Aun así, puede ser demasiado entusiasta, como cuando tuvo por primera vez a Cassandra como dama de compañía; tal vez sintiendo un espíritu afín, Rapunzel fue persistente en tratar de hacerse amiga, lo que agitó a Cassandra antes de que finalmente pasaran la primera etapa incómoda y se hicieran amigas. Independientemente de convertirse en amigas cercanas, la propia personalidad optimista de Rapunzel a veces causaría fricción con Cassandra, ya que su propia mentalidad era mucho más cínica; sin embargo, Rapunzel también a menudo no notaba las irritaciones de su amiga hasta que pasaba un punto de ebullición.
Rapunzel podía ser increíblemente indulgente, dependiendo de la situación. Se sintió traicionada y molesta porque el rey Federico había leído su diario, luego impuso una supervisión más estricta sobre ella y un toque de queda más severo, por lo que violó su privacidad y provocó inadvertidamente su trauma por estar atrapada en la torre; Sin embargo, una vez que el Rey retiró su control excesivo y se disculpó, ella aceptó sus buenas intenciones y siguió adelante. Rapunzel originalmente se sintió culpable por no ayudar a Varian, pero cuando él participó en actos criminales, como enviar autómatas para atacar el castillo y secuestrar a su madre, ella comenzó a considerarlo un enemigo; después de que Varian derrocó a Corona con aliados de Saporia, esta percepción negativa se reforzó. Sin embargo, al ver el remordimiento y el compromiso de Varian con más fechorías por intensa inseguridad y miedo a que Corona lo juzgara como un villano, así como su propia culpa por no haber ayudado anteriormente a Varian a salvar a su padre, finalmente convenció a Rapunzel de acercarse a él; La amabilidad de Rapunzel y la seguridad de que Corona también lo perdonaría ayudaron a Varian a cesar sus malas acciones, volviéndose nuevamente un aliado confiable.
Los intentos más grandes y repetidos de perdón y reconciliación fueron con Cassandra; después de que esta última se enteró de que Madre Gothel era su madre biológica, desarrolló unos celos irracionales hacia Rapunzel por ser "elegida" sobre ella. Estos celos se unieron a la envidia y la inseguridad existentes de Cassandra por sentirse en segundo lugar después de Rapunzel en todo, así como por sentirse ignorada y descartada por todos, incluida Rapunzel; por lo tanto, Cassandra robó la Piedra Lunar para abrazar lo que consideraba su destino. Si bien Cassandra rechaza repetidamente las súplicas de reconciliación de Rapunzel, la princesa se niega a renunciar a su amiga y básicamente hermana. Parte de la compasión de Rapunzel no se basaba completamente en la fe, ya que descubrió que Zhan Tiri estaba manipulando a Cassandra para sus propias ambiciones oscuras. Rapunzel casi logra reconectarse con Cassandra, hasta que Zhan Tiri sabotea todos los esfuerzos hasta que Cassandra intenta destruir Corona; a pesar de esto, Rapunzel todavía intenta razonar con ella, aunque finalmente lucha contra sus ataques. Antes de que Cassandra pueda reclamar la Gota de Sol, Zhan Tiri la intercepta, robándola y robándole la Piedra Lunar a Cassandra.
Cassandra está angustiada al darse cuenta de que nunca tuvo el destino que imaginó y se había vuelto contra todos los que le importaban por nada, sin embargo, Rapunzel no solo la perdona, sino que trabaja para asegurarle que sí tiene importancia; libre de Zhan Tiri, la amistad de las hermanas se restablece. Juntas, Rapunzel y Cassandra derrotan a Zhan Tiri engañándola para que golpee sus brazos, combinando la Gota de Sol y la Piedra Lunar en la Estrella, con la energía resultante destruyéndola. Al estar cerca del epicentro, Cassandra parece haber muerto, pero la devoción de Rapunzel por su amiga la impulsa a arriesgar su propia seguridad para usar la Estrella para revivir a su amiga y luego curar el reino también. En última instancia, la fuerza de Rapunzel sobre Zhan Tiri no era magia ni fuerza, sino su compasión, ya que redimió a Cassandra para que volviera a su lado; juntas lograron derrotar al demonio que estaba solo.